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1. Un hogar, una familia!

Una pregunta que parece muy simple porque desde afuera todo parece funcionar muy lindo, todo limpio, organizado, sin reproches, niñas siempre sonriendo porque: somos Cultivando Sonrisas, no?

Somos una familia con 20 niñas pequeñas…

Esta es una gran familia, pequeña en estatura, pero grande en su extensión. El principal protagonista del día a día es el amor y la paciencia, ingredientes claves que nos permiten transformar la vida de estas pequeñas que llegan a nuestro hogar.

La familia Cultivando Sonrisas, es muy particular en su composición, pero cuando del día a día se trata, somos un hogar muy tradicional, con rutinas que entre el colegio y la casa nos permiten compartir momentos maravillosos, por esta razón te queremos compartir un poco de nuestro día.

Las niñas estudian en la mañana en un colegio publico cercano y llegan en la tarde para almorzar, después de un pequeño descanso, se ponen manos a la obra y concluir sus deberes escolares. Para romper la rutina y para aprender nuevas cosas, reciben una clase de música e inglés.

Entre una actividad y otra, conversaciones que van y vienen, vamos formando su carácter, su educación y modales. No nos preocupamos tanto por como esta o no la casa perfecta, y mejor nos enfocamos en que estén disfrutando, aprendiendo y cueste lo que cueste, creando un ambiente sano para ellas, donde sientan que están seguras y puedan ser ELLAS.

Con las niñas realizamos actividades con propósito, como las llamamos acá, y esto significa que cada juego, y cada tiempo libre que tienen se usa para su beneficio, y esto no quiere decir que estén todo el tiempo bajo un estricto horario, si no que creamos en ellas la necesidad de experimentar por su propia cuenta lo que han aprendido o lo que necesitan entender mejor y cuando es un juego guiado por las tutoras, esperamos siempre que tenga enseñanza, por mas simple que sea, desde un juego con “la cocinita” hasta ver una película. Todo debe enseñarles algo, y si no lo hacemos intencionalmente ellas son las que dicen: “de esto hemos aprendido que…”

En este hogar, la clave la encontramos en que siempre, siempre estamos dispuestos a escuchar y con esto recordamos esta frase:

“Desafortunadamente, muchos de nosotros estamos muy preocupados con nosotros mismos al escuchar. En vez de concentrarnos en lo que se esta diciendo, estamos ocupados en decidir que vamos a responder o en rechazar mentalmente aquel punto de vista” Janet Dunn.

Acaso no nos pasa a esto a los adultos con los niños? Desde la primera frase que empiezan ya estamos listos para responder! En este hogar desde la persona que nos ayuda en la cocina hasta el voluntario que viene solo una vez a la semana, siempre escuchamos a las niñas. Teniendo algo bueno o algo malo, una experiencia triste o feliz, una mala conducta o una de gran ejemplo.

Son niñas que han  nacido sin un adulto y una persona que cuide de ellas, por lo tanto es de suma importancia siempre escuchar y hablarles a tiempo y a destiempo.

Todos los días traen enseñanzas. En las noches nos sentamos a compartir en familia el Devocional, donde estudiamos a cerca de la Biblia y Dios. Es un espacio donde ellas abren su corazón a contarnos de sus vidas, como se han sentido últimamente, cambios que deben hacer, y como estamos como familia.

Nunca faltan las peleas, los gritos, los llantos que se convierten en pataletas, pero sin estos, nunca podrían aprender a controlar sus emociones, sin estos, nunca podríamos crecer mas como familia, conociéndonos unos a otros y reprendiendo nuestras malas conductas.

Si no hay un adulto que este corrigiendo, quien entonces lo hará? Dejarlas libres y que decidan que es lo mejor? Acaso tienen edad suficiente y conocimientos de anos como para decidir que esta bien y que esta mal? Tal vez puedan distinguir entre el uno y el otro pero todavía les faltan unos años mas para que puedan crecer mas en conocimiento y tomar mejores decisiones, sin ignorar que vienen de contextos muy difíciles y esto retrasa un poco mas este proceso.

Mientras tanto, nosotros las acompañaremos, las escucharemos y las instruiremos por el buen camino, y estaremos para corregir y remediar todas esas cosas que hacen que no avancemos, con amor, paciencia y mucha compasión.

familia cultivando sonrisas
Somos una familia, que Dios ha puesto en la hermosa labor, de ayudar a las niñas abandonadas, nuestro corazón cada vez se vuelve más grande para amar a tantas pequeñas que no tienen un hogar.

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PROVERBIOS 19: 17